Por Sin Reservas
Luis Abinader, se ha hecho ciego, sordo y mudo ante la corrupción que arropa a la República Dominicana, con el contubernio de la mal llamada oposición.
Habemos voces que nos hemos hecho roncas denunciando los actos de putrefacción que se presentan en la sociedad dominicana y a pesar de eso Abinader, no toma cartas en el asunto.
Aquí cuando alguien se atreve a denunciar a un funcionario del gobierno por actuaciones incorrectas el presidente Abinader, se encarga de detenerlo.
El mandatario y sus seguidores están engañando al pueblo con el tema de las inauguraciones.
Se han dado a la tarea de hacer bulto con pedacitos de obras y las que supuestamente están terminadas e inauguradas o estan deterioradas o llevan meses trabajándoles, como es el reciente caso de la Autopista Duarte, que siguen rompiendo cuando hicieron el bulto de la inauguración.
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Lamentablemente a pesar de tantos desaciertos, Abinader, se robó las elecciones (ganó), por lo que vaticinamos será una gestión más nefasta y caótica para la República Dominicana.
El limbo político está planteado en la República Dominicana porque Luis Abinader, y el Partido Revolucionario Moderno (PRM) están llevando el país a un callejón sin salida.
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